jueves, 2 de septiembre de 2010

Dama de noche, dama de día - ( 2 )


La Dama de día.
Al menos, a la luz de las 18:30 de la tarde
de ayer Miércoles.
Al fondo, la misma ciudad que dormía la noche del Martes,
pero despierta y al ritmo que mandan los primeros días
de Septiembre con la vuelta a la normalidad de la
vida olvidada por las vacaciones ya terminadas.

La experiencia de conocer este bonito parque, o parte de él, ha sido como la esperaba. Me ha gustado muchísimo. En sí la sesión ha sido cortísima, apenas 34 minutos, pero llenos de contenido.



Nada más llegar, según estaba aparcando el coche, empezaron a caer unas gotas de lluvia. Escasas pero gordas. Me dije: "Un Caprus no se arruga por cuatro gotas. Además, ¿a qué hemos venido?"
Así que, ignorando la lluvia por completo, salí del coche, crucé y nada más entrar en el Parque Manzanares, empecé el trote en dirección hacia donde ya había localizado el emblema de este parque el día anterior, que no es otro que la Dama del Manzanares.

Verla a la luz del día impone respeto. Más que de noche. No por el tamaño, sino porque te das cuenta de la subidita que tienes que hacer para llegar a ella.



Este es el puentecillo - uno de ellos -, que crucé para llegar a los pasillos de tierra que hay alrededor de la Dama. Troté muy, muy suave, se trataba de reconocer el terreno y estuciarlo un poco. También había que hacer fotos.Ya fui trazando lo que pueden ser varios circuitos para hacerlos en un futuro.

Pasados unos 20 minutos de calentamiento, alrededor de le escultura, me decidí a atacarla. Sinceramente, me llevé más impresión la noche anterior al subir andando. No se me hizo tan larga ni tan costosa como la esperaba. Sí, mola, pero tenía yo otra impresión de lo que podía ser subir a esta escultura. La primera rampa con la que se empieza a subir es larga y asusta, pero cuando la terminas y giras la cabeza, ya estás al lado de la Dama. Queda otro tramo en curva que se hace en nada.

No es por desmerecer esta subida, pero creo que desde ayer, para mí cayó un mito. Uno de los muchos que tengo sobre muchos lugares que no conozco.
Nada más subir, hice una pequeña parada técnica para hacer unas cuantas fotos y luegó bajé por la escalinata de madera que hay tras la escultura. Unos minutillos más y hacia el coche. Había que volver ya para casa.


El parque entero en sí, al menos lo que pude ver, me gustó muchísimo. No me puedo quejar por el agua. Apenas pasó de un chispeo mientras corrí por allí. Cuando terminé sí empezó a caer con algo más de fuerza. Se puede ver en una de las fotos del río. Pero creo que hasta agradecí ese constante refresco que fueron estas gotas.

Y ya no quedaba más que volver a casa por el Camino de Perales que me lleva a tomar la M-30.
34:36 para apenas 4,6 Klm que ni me molesto en dividir. Salvo un par de cambios de ritmo antes de irme, no puedo decir que hiciera nada serio. El pulso lo dice todo: 144px' de media y 171px' de máxima que alcancé al subir a ver a la Dama. Pero con todo, me supo a poco. A muy poco.


Aquí dejo mi subidita a la Dama. Que conste para siempre.

Pero una vez tomé el volante... me di cuenta de que me iba con el sabor de la miel en los labios. Me faltaba algo. No me iba a gusto. Y algo... empezó a tramarse en mi cabecita... Algo que no me iba a dejar en paz hasta llegar a casa.

( - Continuará - )

5 comentarios:

  1. Una dama que merece la compañía de un gran caballero.

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  2. A esa dama algún día la vamos a pillar y le daremos 20 o 30 vueltas para dejar el tema bien "señalao" como diría un castizo, si no........ al tiempo.
    Un abrazo

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  3. Joder, Pepe, me has llegado al alma.

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  4. Manel, y tú me has llegado a la médula. Qué lejos te veo siempre. Ahora que ya veo posible la docenita de kilómetros como entrenamiento habitual, tú te vas a los 18. Cuánta distancia me llevas. Cuánta nos llevas a casi todos...

    Estoy en ello, Rafa. Me quedan vueltas por darle y creo que se las voy a dar. Es mucho lo que me ha enganchado este parque.

    Gracias, Olga y Alfonso. Ahí estamos. Sin bajar la guardia.

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  5. Hola Pepe, viendo las fotos parece mentira que ese parque esté casi en el centro de Madrid...bonita entrada y esa gráfica dice mucho de la subida que hay hasta la dama.

    Un saludo
    Quique

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